Al margen de los grandes restaurantes famosos, premiados, una ciudad da su perfil culinario gracias a los establecimientos de muy buen nivel gastronómico, calidad-precio ajustados y servicio eficiente, dentro de un entorno de estética cuidada. En este sentido, Negro-Rojo es un ejemplo claro de cómo plantear una muy interesante oferta, múltiple, económica. La personalidad de su propietaria María Rosa Esteva marca el estilo de esta casa dividida en dos espacios, el primero, en la planta baja, el restaurante Negro, de cocina mediterránea en el más internacional de los sentidos. En la planta inferior Rojo es una taberna japonesa con amplias referencias que llevan desde los maguro mango mayoneezu hani tobiko a los sashisimis más tradicionales.
Contando con la complicidad del maître Michel Monseau para poder probar algo de Rojo, he dedicado el resto de mi atención a Negro, es decir a la cocina bien pensada de Alex Duran, un chef joven, formado en la Escuela Universitaria de Cocina de Bellaterra, al que le gusta matizar sus recetas con notable sutileza. En el caso del steak tartar los detalles se aprecian en la proporción minima de ajo frito, el contraste de temperaturas entre la carne y el foie pasado por la plancha que corona el tartar y el crujiente de su base, una tosta finísima. Un plato agradable que cuadra con el cava de A.Torelló Mata, un Brut notable.
Continué con unas croquetas que son una seña de identidad, hasta el punto que pueden recomendarse a los más croqueteros por tener un relleno de verdad y un rebozado fino pero terso. Seguidamente el chef me propuso, en mini ración, un plato del menú del día francamente logrado, un tataki de atún con una base de guacamole, unas habitas que le dan un punto amargo, más un picadillo de jamón. El tomate de calidad proveniente del puesto del especialista Joan Carles Torrent, del barcelonés mercado de Santa Caterina y la punta de menta le dan la frescura adecuada.
Los berberechos con una ajustadísima cocción demuestran lo atento que está Alex Durán a la elaboración de sus platos. Un berberecho cocido en exceso es un desastre. En su punto, una gloria y además resulta una oferta económica. Un sabor puro que tiene continuidad con la brocheta de calamares con limón verde.
Cumpliendo mi deseo inicial, he pedido de Rojo, el capítulo japonés de la casa, un surtido que podría definirse por de todo un poco y este poco muy variado. Interesante el Spice Tuna maki, los rollitos de atún con mayonesa ligeramente picante, de fusión los foie gras maki, rollos en los que interviene el foie gras y el mango, una suma consistente, algo pesada. Dietéticos, simples, delicados los nigiris y los sashimis, están fundamentados en un atún y un salmón de buena calidad y corte académico. A destacar el jengibre natural, sin el color rosa pronunciado de las conservas, el buen tratamiento del arroz y la frescura del daikon. Para los que gustan del plato único caben dos recomendaciones: El sashimi moriawase, 18 unidades a 20 euros y dentro de la carta de Negro, unos huevos estrellados con chipirones que, a 13 euros, dan mucho de si.
Un cambio de vino, a partir de un Rioja con las virtudes del Rioja, el Marqués de Murrieta Reserva 2005 (en otros restaurantes se está ofreciendo la añada siguiente, a mi la 2005 me parece mejor), acompañó perfectamente una ración de cochinillo deshuesado, preparado según las técnicas de moda, troquelado, al que un toque de naranja sanguina le da ligereza.
Cerré el menú con un surtido de quesos sencillamente impecables, tanto por el afinado como por su elección. A destacar un caprino italiano, fresco y acido, un coulommiers, entre el sabor de un brie y un camembert o el payoyo de Cádiz, un queso de oveja, curado en manteca. De gran restaurante.
Miquel Sen
Julio 2012
Avda. Diagonal,
640 bajos.
08017 Barcelona
T. 93 405 94 44
Horarios :
Mediodía
de 13.30h a 16h y de 29h30 a 24h
Jueves, Viernes
y Sábados:
copas hasta las 02h
Menú mediodía:
de Lunes a Viernes: 18.90€
Menú Noche:
de Domingo a Miércoles: 30€
A la carta aprox : 30 euros
www.grupotragaluz.com
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