Hace 12 años el señor Aligué me hizo probar en su restaurante de Manresa un vino de una variedad entonces poco conocida, típica del Bages, llamada picapoll. Asimismo me comentó que la bodega Masies d’Avinyó elaboradora de este vino blanco etiquetado Abadal, estaba recuperando las construcciones de “piedra seca”, las cabañas diseminadas por las viñas que dan fe del potencial agrícola y del pasado de la D.O Pla del Bages. Una firma que decide implicarse en el paisaje que la rodea nos da la seguridad de que elabora vinos que no son uno más.
Catar el Abadal Picapoll 2008, 100% de esta variedad es una forma de regreso a estas viñas de suelos pedregosos y clima extremo, cercadas por el bosque. Los aromas de sotobosque, tomillo, lavanda son una primera definición que se completa con puntas de pomelo. En boca se repiten estas sensaciones potenciadas por una acidez que le da estructura, lo que me permite imaginar con satisfacción una cata de este 2008 dentro de dos años. Ahora ya tiene su personalidad, fresca y suave en boca.
Precio: 9,50 euros
Web:
www.abadal.net